SABER LLEVAR LOS TACONES

Los zapatos y sus correspondientes tacones son un símbolo femenino que estiliza nuestra figura y nos aportan una gran dosis de sensualidad y estilo pero también tiene un factor psicológico añadido, hacen sentir bien.

Ya lo decía la mismísima Marilyn Monroe: “Dale a una mujer el zapato correcto y podrá conquistar el mundo”.

Sin embargo, para algunas mujeres llevar tacones es sinónimo de sufrimiento. Por eso, te queremos ayudar con las claves para subirnos a unos tacones y no morir en el intento.

1. Posición corporal recta con los hombros hacia atrás, la cabeza levantada y el pecho apuntando hacia arriba, abdominales y glúteos apretados.

2. Tus rodillas no deben estar demasiado dobladas ni demasiado rígidas.

3. Tus pasos deben ser suaves y cortos, colocando primero el tacón y luego la punta apoyando el peso sobre esa pierna, luego repetirás el movimiento con la otra pierna y así conforme vayas avanzando.

4. El tacón debe ir acorde a tus piernas. Por ejemplo, si tus piernas son muy finas y delgadas, no utilices tacones muy gruesos y por el contrario, si tus piernas son gruesas no utilices tacones muy finos. Siempre en armonía a tus piernas.

5. Compra siempre zapatos que permitan apoyar toda la planta de manera normal. Intenta que te ajusten correctamente y no te hagan resbalar el pie hacia adelante o aprieten.

6. Si no estás acostumbrada a llevar zapatos de tacón pero quieres usarlos, entrénate en pequeños recorridos, en casa o en pequeños trayectos. Empieza con unos tacones bajos y anchos.

7. Los tacones no están hechos para correr, por eso, cuando los tengas puestos, camina tranquila, marcando el paso de manera natural.

8. Si es para una ocasión especial, trata de que no sean recién comprados, ablándalos una semana antes como mínimo.

9. Es aconsejable variar la altura del tacón diariamente. La razón es que, el uso de tacones de la misma altura durante mucho tiempo impone la presión sobre las mismas partes de los pies.

10. Los tacones nos hacen vernos más altas y femeninas, pero los centímetros de mas, la elegancia y el volumen que nos resta, no vale mucho si por dentro nos sentimos muy incómodas y no caminamos con seguridad y confianza.